Comienza el verano, y llegan también las piscinas; y en una de ellas trabajo en Jaén capital.Grata sorpresa al descubrir gracias a "Javi Herrera" (Fotógrafo, amante de la naturaleza y polifacético donde los haya) un nido de Papamoscas grises que intentaban crecer en una palmera a 2 metros del suelo, y digo intentaban ya que los pobres no han podido sobrevivir a 2 semanas de piscina abierta al público. Los adultos han huido despavoridos, y no hemos vuelto a saber nada de ellos.
Gracias que el día anterior a la catástrofe (yo creo que fueron gatos...) pude enfrascarme un rato con mi cámara para atrapar algún que otro instante de los papamoscas grises.
Nido en la palmera, día antes de la posible intrusión gatuna
Qué pena que no hayamos podido disfrutar de ellos más días... su nido era visita obligada cada mañana!!
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